Tenemos a Joaquín Balaguer como el líder más experimentado, probado y exitoso en cuanto al ejercicio del poder político en la historia de la República Dominicana. Nunca he sido «balaguerista», hoy admito ser «balaguerista», para expresar mi amor por el estudio de esta misteriosa figura que ha sobrevivido a todas las pruebas, pruebas y tribulaciones que se sucedieron durante el ejercicio del poder, incluidos los 31 años de La férrea dictadura de Trujillo, en la que Balaguer, como figura clave, estuvo siempre al frente y cerca del dictador, hasta el momento de su ejecución la noche del 30 de mayo de 1961, hecho histórico que marcó el fusilamiento del navarrete. la presidencia de la República, a criterio del propio Trujillo durante su vida.
Las lecciones aprendidas del ejercicio de sus vastos poderes por parte de Joaquín Balaguer son instructivas y tan recientes que a veces no entienden lo que significan, las ignoran. no los absorben, ni siquiera los aplican los dirigentes que han logrado dirigir el Estado, lo que les hace cometer errores y repetirlos, errores graves para luego tener que sufrir. consecuencia. debe pagar el precio de pérdidas económicas y políticas muy altas.
La gente siempre dice que para gobernar con cierto éxito, los afortunados deben tener un sentido de la historia sólido o claro (d’ de dónde venimos) . hacia dónde queremos llegar) una cierta base filosófica y un conocimiento profundo de los problemas socioeconómicos del país; así como su orden básico de prioridad. Estas son las características que preceden a la visión de gestión para las generaciones futuras y permiten al líder en el poder ponerse en el lugar del estadista.
El esfuerzo humilde y simple de los gobernantes debe practicarse con gran práctica, sin creer nunca que lo saben todo, no sólo oír lo que agrada a sus oídos, rodeándose de colaboradores y funcionarios leales y competentes. Las personas que te dicen la verdad nunca te mienten y cuando Si cometen errores y son groseros, los líderes no pueden sufrir las consecuencias: la acumulación de errores conducirá al fracaso.
A Por ejemplo, el gobierno del presidente Luis Abinader (24-28), Recientemente presentaron un proyecto de reforma tributaria que llevan tiempo preparando y su anuncio levantó muchas expectativas. A medida que se conocieron los detalles de este proyecto, las críticas y la desaprobación general aumentaron dramáticamente; Por eso, el presidente cree que es necesario anunciar la retirada del proyecto para reflexionar con mayor claridad. ¿Quién soportará la carga política de este error? ¿Tiene esto consecuencias en el gobierno?
Las grandes enseñanzas de Juaquín Balaguer: Gobernar con la vista puesta en el futuro
En democracia, más que en cualquier régimen Políticamente, el poder “como una sombra fugaz” es efímera, transitoria y transitoria, y eso lo sabe Balaguer mejor que nadie, aún cuando lo ha ejercido a plenitud durante 22 años, como diligente conocedor de los cambios y mutaciones de la naturaleza humana por su profundidad. la naturaleza de sus raíces, su formación greco-latina y sus propias experiencias de vida. Este líder siempre insiste en saber escapar del poder; es decir, rodeado de garantías y seguridad que le permitieron vivir tranquilamente en su hogar sin disturbios como ex Presidente de la República por 5 veces.
En 1986, Salvador Jorge Blanco cedió el poder a Joaquín Balaguer, quien Regresó a la presidencia después de unas elecciones caóticas en las que unos 75.000 votos no fueron contabilizados. Al entregar el mantón presidencial al anciano presidente, que, peor aún, había perdido completamente la vista, el presidente Jorge Blanco podría haber jurado que «realmente estaba a punto de dejar el poder» y, en los días siguientes, incluso se fue de vacaciones a Hawaii. Cuando regresó de este viaje, el sufrimiento que tuvo que soportar fue tan grande que nunca más pudo vivir una vida pacífica.
Durante 22 años de gobierno, Balaguer siempre estuvo decidido a saber cómo escapar. Él. fuerza. Murió pacíficamente en su cama de hospital a la edad de 95 años, como una especie de profecía.