El productor y director Ramón Santana y Madelyn Velásquez, coproductores, pusieron en escena en la Sala Ravelo del Teatro Nacional la obra “Historias de borrachos” del dramaturgo venezolano Enrique Salas.
Cuando hablamos de borrachos, especialmente en el teatro, pensamos en humor, comedia dramática.
Ciertamente, la obra de ‘Enrique Salas’ es una comedia dramática satírica. dimensión de fondo, en la que aborda un tema universal, la «adicción», en este caso al alcohol -una droga autorizada-, sus consecuencias y las situaciones que enfrentan los tres personajes bajo los efectos del alcohol, contadas con ingenioso humor.
Puedes leer: Pedro Capó tiene plenas conexiones
Críticas La sociedad irónica presente en esta comedia, en esta versión de Ramón Santana, alude a personajes muy cuestionables en la actualidad.
Hábilmente puesta en escena, cada elemento se integra como un todo, convirtiéndolo en una obra de teatro con excelentes resultados.
Rompiendo la cuarta pared mantiene una interacción constante con el público riendo, sonriendo y en ocasiones al meditar, la tristeza invade, la risa cesa.
¿Qué conexión puede haber con el alcohol y su dependencia en uno de los presentes o en un ser querido? Reflexionar sobre el tema y sus consecuencias es la intención del autor.
Tres narradores, dos actrices y un actor nos cuentan su historia a través de interesantes debates interpretativos y monólogos interiores.
. “El joven” – así lo llamaremos, ya que los nombres de los personajes no aparecen en el programa del capítulo – es el prototipo del «Viva la Virgen», solo para él ese momento vale la pena vivir, siempre y cuando vaya acompañado de una copa de vino.
Este personaje lo interpreta Juan Carlos Pichardo papel en el que desarrolló su potencial actoral como actor. Al acercarse al público, baja las escaleras de la platea y a cada paso nos acerca al personaje y sentimos su estado de embriaguez, que transmite cargado a través de sus gestos elocuentes, su movilidad temblorosa y su voz quebrada y cambiante. con alcohol, pero es completamente audible, destilando el humor.
«Ella», la joven desconsolada, es consciente de la adicción del Joven, pero sin embargo permaneció casada con él, y su vida cambió, se convirtió en un torbellino, pero resistió, logrando su objetivo, hasta el fatídico final.
La actriz María Angélica Ureña, tan joven como el personaje, infunde a cada momento una verdadera pasión, demostrando su capacidad de interpretación. humor y dramatismo. Todavía le queda un largo camino por recorrer.
Mujer, «ilustrada profesionalmente», profesora y más, es un personaje fascinante en todos los estados de sus diversos papeles, brillantemente interpretado por la actriz venezolana Beba Rojas, cuyo Rebosante de historia, mientras bebía durante una gira por Europa, improvisó sus monólogos en diferentes voces.
Sus gestos y expresiones corporales se embellecen con movimientos y posturas que nos devuelven a la danza clásica, son elocuentes.
La entrada “Historias de borrachos”: una obra con excelentes narradores se publicó primero en CANALTRARD – Ultimas Noticias.