Cancervello, Serena Quintanilla, Orlando Jorge Mella y muchos otros fueron víctimas de personas en las que confiaban.
La traición viene a veces de personas inesperadas.
Algunos de ellos han sido condenados y otros han sido acusados por la fiscalía. En el caso de Cancervello, que se creía que había muerto por suicidio, su antigua representante, Natalia Amestica, confesó recientemente haberlo matado a sangre fría.
Según su confesión, preparó un té adulterado para que lo bebiera el artista, junto con dos blísteres de 0,5 mg de Alpram, un fármaco utilizado para tratar la ansiedad y los ataques de pánico.
Natalia Améstica se dirigió a la cocina después de darle la bebida al artista fallecido, cuando Carlos Molnar, socio y amigo íntimo de Cancervello, entró para conversar. Al ver que su marido parecía somnoliento, la mujer le atacó, asestándole tres puñaladas en la espalda, el brazo y el cuello.
Tras el crimen, Amestica se dio cuenta de que Cancervello ya estaba drogado para dormir y le asestó dos puñaladas en el costado. Según la declaración de la mujer ante la fiscalía, al no saber qué hacer, recurrió a su hermano, Guillermo Amestica, quien, según él, llegó a las once de la noche acompañado de tres personas.
Los agentes apuñalaron a Carlos e indicaron a los dos hermanos que se deshicieran del cadáver de Cancelvero, y a las 5 de la madrugada del 20 de enero arrojaron el cuerpo del artista por la ventana de un décimo piso del edificio Camino Real, en la zona norte de la ciudad de Maracay.
Un caso muy sonado, quizá el más famoso de los últimos 30 años, es el de Serena Quintanilla, que murió a manos de la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar.
Saldívar, presidenta de su club de fans y gerente de la boutique de moda de Quintanilla, la mató a tiros el 31 de marzo.
Saldívar declaró a las autoridades que ambas habían tenido una fuerte discusión en el hotel Days Inn, que acabó en tragedia.
Según Univisión, Yolanda disparó a la artista con un revólver del calibre 38, lo que le dio tiempo a escapar antes de perder el conocimiento, pedir ayuda y revelar quién le había disparado.
El agresor intentó escapar pero finalmente se rindió. En su declaración, Saldívar contradijo y acusó al fallecido, incluido su padre, y dijo que la discusión fue porque ella dijo que quería dejar de trabajar para Quintanilla.
El mismo año del asesinato, fue condenada a cadena perpetua; en 2014, intentó cambiar su condena alegando problemas de salud, pero no pudo demostrarlo; en 2025, pudo optar a la libertad condicional tras cumplir 30 años.
En marzo de 2022, la República Dominicana se vio conmocionada por la trágica noticia de que la actriz y bailarina Patricia Ascaciati murió atropellada por un coche en un confuso accidente del que se acusaba a su amiga y colega Mary Louise Ventura.
Ascaciati murió tres semanas después de ser ingresada en la Plaza de la Salud. Mientras tanto, Mary Louise Ventura fue encarcelada, pero fue puesta en libertad en diciembre de 2022 después de que el Ministerio Público firmara una orden judicial.
La famosa bailarina se benefició de la prisión preventiva con una variación de las medidas obligatorias de pago de 2 millones de pesos a través de una aseguradora y presentaciones periódicas.
La decisión judicial de dejarlo en libertad se basó en la avanzada edad y el deterioro de la salud de Ventura.
Milton Peláez, comediante, guionista y productor de programas de televisión, murió asesinado. Milton murió el 4 de julio de 2006 tras recibir un disparo que hirió a uno de sus compañeros en lo que se denunció como un enfrentamiento con el agresor.
Plutarco González Cedeño, fallecido en 2016, fue condenado a 14 años de prisión por la muerte a tiros del humorista.
El 22 de diciembre de 2023, apenas dos años después de que un juez concediera una orden de alejamiento temporal contra su marido, la influencer Teresa Cachuela (33) fue asesinada por Jason Cachuela (44) delante de su hija en un centro comercial de Honolulu (Hawái).
Teresa y su hija se dirigían al banco cuando Jason se acercó y disparó a su mujer. La influencer fue declarada muerta en el lugar de los hechos, según informó la policía y recogen los medios internacionales.
Kachuela huyó del lugar y más tarde fue encontrado muerto en una zona detrás de una casa en Waipahu, una ciudad a unos ocho kilómetros del centro comercial. Según la policía, en el lugar se encontró una pistola, y las investigaciones revelaron que se trataba de otro asesinato, informó la NBC.
Al parecer, Kachuela había amenazado con suicidarse delante de su mujer y sus hijos el 6 de diciembre. Según los registros, el hombre se llevó a su mujer a un lugar solo y le puso un cuchillo en la garganta, dejándola traumatizada y aterrorizada. A la mañana siguiente, según Teresa, el marido se presentó en casa para disculparse, pero continuó con las amenazas de suicidio.
La pareja vivía junta desde hacía casi 11 años.
Un caso similar es el de Yulma Lidia, una joven de 21 años considerada una estrella emergente en la industria musical mexicana. Su luz se apagó de la forma más cobarde: siendo asesinada por su marido, de 79 años.
Irma se encontraba en el interior del restaurante Suntory, en la colonia Del Valle, en Benito Juárez, Ciudad de México, cuando Jesús Hernández Alcocer la asesinó a balazos.
El hombre fue detenido cuando intentaba huir en su coche, y otro hombre de 46 años, que fue descrito como su escolta y conductor, también fue detenido.
Hernández Alcocer murió el martes en la prisión donde estaba recluido, poco más de tres meses después de matar a su esposa.
El ex ministro de Medio Ambiente Orlando Jorge Mella fue asesinado por su amigo de la infancia.
Según las autoridades, el asesinato se produjo después de que Fausto Miguel Cruz, amigo de la infancia de Jorge Mela, irrumpiera en las instalaciones del Ministerio de Medio Ambiente y entrara en el despacho de Mela, saltándose en cierta medida los protocolos de seguridad.
El autoproclamado asesino, que se encuentra detenido, habría efectuado varios disparos contra el fallecido por no haber podido obtener un permiso medioambiental para la importación de pilas usadas, lo que supuso la pérdida del comercio. Esta era la tesis del Ministerio Fiscal y se mantiene en esta sentencia.
La muerte de Juan de los Santos (conocido como Juanito Sport) fue otro trágico suceso protagonizado por una persona de confianza.
Ocurrió el 15 de diciembre de 2015 en las instalaciones de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), de la que era presidente.
Una persona de confianza de Juancito, identificada como Luis Ferris, se acercó a De Los Santos, a quien había herido de muerte, y a su guardaespaldas Archie de Jesús Medina, y cometió el crimen, antes de acabar con su vida.
Inicialmente, las razones de los asesinatos no estaban del todo claras, pero Juan López, secretario del Ayuntamiento de Santo Domingo Este en aquella época, declaró que el conflicto se debía a motivos económicos, sin dar más detalles.
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