(Nota: El tráiler es el mismo que el publicado el jueves 30 de noviembre, pero por favor, cambie al tráiler revisado)
Aparte de la manipulación ética, se trata de una película de mala calidad.
La única excepción es la actuación de Jodie Foster, a la que hacía tiempo que no se veía interpretar un personaje con tanta fuerza dramática y convicción profesional. El resto de la película es amateur, con agujeros, incoherencias y fallos elementales en la fotografía, la música, los efectos visuales y la dirección de actores.
Está obsesionada con el logro de una mujer, pero no hay película, no hay extravagancia creativa. Su puesta en escena es libre, notoria por su tedio, y el guión es simplista, lo que se debe no sólo al bajo presupuesto para realizarla, sino también a la falta de talento del director. Sólo puede haber impacto visual.
Los cerebros de la sala de montaje ponen el gorro en el pomo. Sin la menor referencia cultural, se repitieron escenas, se cortaron, se difuminaron fotogramas y secuencias.
Esta proeza redujo a cenizas el producto final. La película, Nyard, no respeta ni eleva al espectador.
Hay escenas de cinematografía espantosa: un baño a medianoche, una lucha con medusas, la intrusión de las corrientes únicas de la región y la aparición de un calamar solitario que parece haber caído del cielo en una zona habitada por varias especies de dientudos.
Nyad es ingenua. Tanto Annette Bening como los extras de Barlovento (La Habana) ondean banderitas cubanas como si eso fuera a solucionar los problemas de la isla. Benning aparece desenfocada y fuera de cámara, con primeros planos que distraen de su rostro entusiasta.
La escenografía es rudimentaria, el maquillaje un risible truco infantil y la dirección rústica y amateur.
Tampoco tiene en cuenta las decenas de miles de cubanos muertos en esas oscuras aguas por dientes de tiburón, corrientes peligrosas y otros animales extraños.
Ficha técnica.
Sinopsis: A la edad de 60 años, 30 después de abandonar la natación de larga distancia, Diana Nyad está decidida a completar una hazaña que ha sido incapaz de lograr durante mucho tiempo: nadar desde Cuba hasta Florida, una distancia de unas 90 millas.
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